Cuando hablamos de deterioro nos referimos a los cambios en las características organolépticas de un alimento ocasionado por agentes bióticos (con vida) o abióticos (sin vida).
Los
factores que influyen en el deterioro de un alimento son: el crecimiento y
actividad de microorganismos, las enzimas naturales; los insectos, parásitos y
roedores; la temperatura, la humedad o resequedad, el aire o el oxígeno, la luz
y el tiempo.
Deterioro físico: Ocasionados por una manipulación inadecuada durante la selección, acondicionamiento, embalaje, empaque, transporte y almacenamiento de la fruta.
- Impactos:
Son golpes que ocurren, en su mayoría, durante la recolección, transvase
(cambio de envase), cargue y descargue, y transporte, debido a una manipulación
brusca de la fruta. Estos impactos o golpes le pueden ocasionar magulladuras.
- Cortes o
perforaciones: Son incisiones que pueden ser producidas por
objetos agudos; como astillas, grapas o clavos. Estos dan lugar a pérdida de
jugos y contaminación por microorganismos.
- Abrasión:
Es un rozamiento que causa desgaste y erosión del alimento. Ocurre
principalmente durante el transporte por carreteras que se encuentran en mal
estado o por vehículos y envases inadecuados. La fricción puede ser ocasionada
entre las frutas o entre las frutas y algún material. Esta desgasta la cáscara
y genera pérdida de jugos, por lo que la fruta queda expuesta a la
contaminación por microorganismos.
- Compresión mecánica:
Es una de las causas más comunes que genera deterioro y consiste en el
aplastamiento de la fruta, una contra otra. Ocurre por uso de recipientes de
recolección muy profundos para el transporte. Sin embargo, también puede ser
originada por la presión que se ejerce al jalar la fruta para retirarla de la
planta.
Todos
estos daños promueven la incidencia de enfermedades en los frutos, aumento en
las velocidades de respiración y producción de etileno. En consecuencia, la
fruta se vuelve de menor calidad y disminuye su vida post-cosecha; es decir, se
generan mayores pérdidas.
Deterioro químico: Son
aquellos relacionados con las enzimas propias de la fruta.
Las enzimas que más se destacan son la SAM-sintasa, ACC-sintasa y
ACC-oxidasa. Todas estas enzimas catalizan sucesivas reacciones que degradan la
metionina a etileno. Este último es una hormona gaseosa que se encarga de la
maduración de frutos; sin embargo, también es responsable de la senescencia
(envejecimiento más rápido). El etileno al ser gaseoso, se expande y puede
conducir a una maduración más rápida o a la muerte a un fruto que se encontraba
al costado de la fruta que contenía grandes cantidades de esta hormona.
Asimismo, los tejidos de frutas dañadas y que son expuestas al aire
pueden sufrir un oscurecimiento rápido, debido a la acción de las enzimas
peroxidasa y polifenoloxidasa que causan pigmentos marrones u oscuros.
La transpiración y respiración genera pérdida de agua y un consumo de
las reservas alimenticias de la fruta. La falta de ventilación y la exposición
de la fruta al sol durante el transporte y almacenamiento aumentan la
temperatura, produciendo un aumento en la tasa de respiración y transpiración.
Como consecuencia, las frutas se ponen blandas y se descomponen más rápido.
http://www.asadoesargentino.com/las-papas-fritas-con-el-asado/
|
Deterioro biológico: Las
frutas tienen una acidez alta; por ende, los microorganismos que pueden causar
deterioro son, mayormente, tolerantes a ambientes ácidos; como hongos,
levaduras y bacterias lácticas.
Entre los principales deterioros biológicos por microorganismos se
encuentran el crecimiento superficial de hongos; ennegrecimiento de los
tejidos, podredumbre (o putrefacción) de color marrón, azul, rosada y gris
asociada a hongos; podredumbre por levaduras; entre otras.
Las podredumbres mencionadas son causadas por la producción de enzimas
de los propios microorganismos. Asimismo, mientras más madura y expuesta a
altas temperaturas y humedad esté la fruta, existe un mayor riesgo ser
colonizada por microorganismos que causan deterioro.
Por último, el deterioro biológico también se puede presentar por
ataques de insectos y roedores.
Frutos secos: Castañas, pecanas, almendras
Deterioro físico:
El deterioro físico que sufren los frutos secos es mucho menor en comparación
con las frutas frescas; pues poseen una cáscara sumamente dura que les sirve de
protección y al interior de esta cáscara es que se encuentra el fruto.
Además,
el mismo fruto es de textura más dura y resistente. Sin embargo, esto no
significa que están completamente exentos de este tipo de deterioro. Los frutos
secos pueden sufrir deterioro por impactos, cortes, abrasión y compresión
mecánica.
- Impactos:
La incidencia de impactos es mucho menor que en frutas frescas. Pueden ocurrir
durante la recolección, transvase (cambio de envase), cargue y descargue, y
transporte, debido una manipulación excesivamente brusca. Estos impactos o
golpes pueden romper la cáscara y ocasionar magulladuras al fruto.
- Cortes o
perforaciones: Estas incisiones pueden ser producidas por objetos
muy agudos y fuertes. Si estos llegan a romper la cáscara y perforar el fruto,
se puede dar lugar a una mínima pérdida de agua, ocasionar rancidez y
contaminación por microorganismos (hongos y levaduras mayormente).
- Abrasión:
Puede ocurrir si por alguna razón se rompe la cáscara y queda expuesto el
fruto. Esta genera pérdida de agua y aceites, rancidez y el fruto queda
expuesto a la contaminación por microorganismos.
- Compresión mecánica:
La compresión mecánica no es un problema tan común como para las frutas
frescas. Puede ocurrir si los recipientes son excesivamente profundos.
Todos
estos daños promueven la pérdida de agua, rancidez y contaminación por
microorganismos. En consecuencia, el fruto se vuelve de menor calidad y
disminuye su vida post-cosecha; es decir, se generan mayores pérdidas.
Deterioro químico: El
deterioro químico relacionado con frutos secos es la rancidez oxidativa de las
grasas. Esta ocurre cuando los aceites contenidos en los frutos secos entran en
contacto con el aire y la humedad, y cambian sus características organolépticas
(sabor y olor a rancio).
La rancidez oxidativa ocurre por la oxidación de los dobles enlaces de
los ácidos grasos insaturados (abundantes en los frutos secos). Esto produce
peróxidos e hidroperóxidos que, posteriormente, se polimerizan y descomponen.
El resultado final es la formación de aldehídos, cetonas y ácidos de bajo peso
molecular. La luz, calor y humedad aceleran el proceso.
Como consecuencia de la rancidez, los frutos secos presentan sabor y
olor desagradable y pueden ser ligeramente tóxicos para algunos individuos.
Además, se destruyen las vitaminas liposolubles, particularmente las vitaminas
A y E.
La tasa de oxidación de los ácidos grasos
insaturados se reduce en temperaturas frías y humedades relativas que oscilan
entre 45 y 55%.
Deterioro biológico: Debido
a la baja actividad de agua (<0,70), los frutos secos no son normalmente
colonizados por bacterias; sino por hongos y, ocasionalmente, por levaduras.
Entre los hongos más comunes tenemos al Aspergillus sp. y Penicillum sp.
Por último, el deterioro biológico también se puede presentar por
ataques de insectos y roedores.
Fuentes bibliográficas
consultadas:
- http://redalyc.uaemex.mx/pdf/610/61029208.pdf
- http://es.scribd.com/doc/73475819/26/Manejo-poscosecha
- ftp://ftp.fao.org/docrep/fao/008/y5771s/y5771s00.pdf
- http://www.fcagr.unr.edu.ar/Investigacion/revista/rev6/4.htm
-http://www.catlab.com.ar/notas.php?idm=568&accion1=notas&PHPSESSID=14b24e046a0175e1b504641c40efc02d
No hay comentarios:
Publicar un comentario